Labrador y dueño tienen un "trato", pero sale mal

Gran Bretaña - ¡Este proyecto de ley era todo para el perro! Con un poco de adiestramiento y disciplina, un labrador puede convertirse en mayordomo personal. Sin embargo, la siguiente historia del Reino Unido demuestra que incluso la supuesta mejor estrategia puede salir terriblemente mal, según informa "Newsweek".

Cuando el labrador Ozzie fue atraído al dormitorio con una galleta, su dueño aún tenía esperanzas de que realmente le dieran el bocado.
Cuando el labrador Ozzie fue atraído al dormitorio con una galleta, su dueño aún tenía esperanzas de que realmente le dieran el bocado.  © Screenshot/TikTok/lucyganney

Lucy Ganney y su amigo de cuatro patas favorito Ozzie son probablemente lo que se dice un solo corazón y una sola alma.

Al parecer, este dúo tan bien ensayado también negocia auténticos chollos a cambio de aperitivos y otras golosinas, como revela un divertido clip publicado en el canal TikTok homónimo de la joven a finales de septiembre.

En él se veía a su amante sentada en la cama con una deliciosa galleta en la mano. Inmediatamente después, su labrador marrón chocolate entraba en escena.

Llevaba una bolsa de palomitas en la boca, que estaba destinada a Lucy y, según el "trato", debía cambiarse por la galleta. Pero la joven mamá subestimó sin piedad la astucia de su mascota.

Un perro le roba la merienda: mamá se ríe a carcajadas

Ojos grandes, hambre aún mayor: al final, el perro tenía mente propia y frustró todos los planes de su dueño.
Ojos grandes, hambre aún mayor: al final, el perro tenía mente propia y frustró todos los planes de su dueño.  © Screenshot/TikTok/lucyganney

Aunque la primera parte de la "cita" se cumplió brillantemente y a Ozzie se le permitió recoger su bien merecida recompensa en forma de galleta por el servicio del dormitorio, el perro no quiso atenerse al "guión" después de eso.

Cuando el bocadillo destinado originalmente a su dueña cayó de repente del borde de la cama al suelo, Lucy no hizo ningún intento por dejar que su parte del "trato" se escapara sin luchar.

Obviamente, su amigo de cuatro patas había hecho espontáneamente planes completamente distintos, intuyó su oportunidad y se puso egoísta.

La dueña del perro no pudo evitar soltar una risita e incluso agradeció a Ozzie sus amables servicios.

En consonancia con el escenario, el título del divertido clip era "Quiero que me devuelvan el dinero". El vídeo se convirtió rápidamente en un éxito en las redes sociales . Innumerables usuarios respondieron al descarado comportamiento del labrador con sonrisas y mucha comprensión. Un comentarista concluyó secamente: "Sin mí no hay propina".