Auckland (Nueva Zelanda) - Abbie Sundgren (†30) ha tenido una vida turbulenta. De bebé, fue secuestrada en el hospital poco después de nacer. A los 20 años le diagnosticaron un cáncer. Ahora, esta británica ha fallecido . En Internet se le rinde homenaje póstumo por su valentía y entusiasmo por la vida.

Abbie Humphries, como se la conocía entonces, tenía sólo tres horas de vida cuando fue secuestrada en el Queen's Medical Centre de Nottingham en julio de 1994.

Según el Nottingham Post, una mujer de entonces 22 años se hizo pasar por enfermera y se escondió con la pequeña Abbie. La historia conmovió a todo el país en su momento, incluso la Princesa Diana expresó sus mejores deseos a los padres de la niña secuestrada. Al cabo de diecisiete días, el susto terminó por fin y el bebé estaba de vuelta con su familia.

26 años después, el siguiente susto: a Abbie, ya adulta, le diagnosticaron un tumor en el cerebro en noviembre de 2020. "No tiene sentido enfadarse ni culpar a nadie. Simplemente tuvimos muy mala suerte. Suelo optar por ver el lado positivo de todo. Eso hace que todo el mundo se sienta mejor", dijo la joven en 2021.

En mayo de 2022, Abbie, que se había casado con su marido Karl Sundgren en 2017 y vivía feliz con él en Nueva Zelanda desde hacía años, dio entonces la siguiente triste actualización: "Mi cuerpo ya no responde al tratamiento [...]. No es la noticia que queríamos, pero ahora solo tenemos que sacar lo mejor de la vida y pasarlo condenadamente bien", declaró valientemente en un post de Facebook .

Y eso es exactamente lo que hizo durante dos años y medio antes de fallecer hace unos días.

Su marido Karl informó del fallecimiento de su esposa en Facebook esta semana. "Nuestra hermosa Abbie falleció ayer en paz rodeada de sus seres queridos. Luchó con tanta fuerza y gracia durante más de 4 años y ahora por fin puede descansar", escribió el lunes.

También publicó 19 fotos que captan la emocionante vida de la fallecida. El próximo sábado, explicó Karl, la gente no llorará a Abbie, sino que celebrará su vida. Todo el mundo está invitado a asistir.

Terminó su post con las siguientes palabras: "Abbie era tan fuerte y su contagiosa sonrisa permanecerá en nuestros corazones para siempre". Cientos de personas comentaron su conmovedor mensaje con palabras de compasión y admiración.