La "secta del orgasmo", a juicio: las víctimas denuncian manipulación psicológica y sexual
Nueva York (EE.UU.) - Ha comenzado en EE.UU. el sensacional juicio contra los fundadores de "OneTaste". La defensa de la "secta del orgasmo " alegó al principio que "las víctimas se divertían".
Nicole Daedone y Rachel Cherwitz son las fundadoras de la empresa que ha sido acusada.
Como informa el New York Post , las dos ofrecían una práctica que ellas mismas describían como "yoga con un giro", la llamada meditación orgásmica.Las acusaciones contra las mujeres son graves. Las dirigentes habrían manipulado a miembros de la organización durante más de 14 años para inducirles a realizar actos sexuales con inversores y clientes.
Ambas han sido acusadas de conspiración para cometer trabajos forzados. La acusación afirma que la empresa se dirigía como una secta, reclutando a personas traumatizadas y prometiéndoles que sus problemas sexuales podrían curarse.
También se les acusa de endeudar a los participantes y someterlos a "abusos económicos, sexuales, emocionales y psicológicos", así como a "vigilancia, adoctrinamiento e intimidación" para obligarles a realizar trabajos no remunerados.
Nicole Daedone y Rachel Cherwitz se enfrentan a largas penas de prisión
"Se les dijo que lo que encontraban sexualmente repulsivo era el camino hacia la libertad. Se les presionó para que prestaran servicios sexuales a los clientes de OneTaste. OneTaste se construyó a costa de mano de obra no remunerada o mal pagada", afirmó la acusación.
Sin embargo, al inicio del juicio esta semana, la defensa alegó que las presuntas víctimas eran ex miembros desilusionados que habían disfrutado del sexo pero que ahora se avergonzaban de su pasado.
"Nadie les puso una pistola en la cabeza: se quedaron porque creían en la empresa. Se divertían y tenían sexo. La puerta siempre estaba abierta", afirma el abogado de los fundadores. Argumentó que los implicados habían buscado la iluminación espiritual a través de la "meditación orgásmica".
Otro abogado añadió: "Hoy están casados, tienen hijos y no quieren que los vecinos sepan lo que hacían a los veinte años. Entonces se lo pasaban muy bien. Personas adultas tomaron decisiones que ahora no quieren mantener".
El juicio puede durar hasta seis semanas. Si son declarados culpables, Daedone y Cherwitz se enfrentan a penas de hasta 20 años de prisión cada uno.