La estrella de los dardos hace un gran partido y luego se le saltan las lágrimas en la entrevista
Londres - Actúan en un gran escenario, son aclamados por el rugiente público del legendario Ally Pally, pero también están sometidos a mucha presión. El miércoles, la estrella de los dardos Michael van Gerwen (35) liberó mucha tensión en un momento muy emotivo tras alcanzar las semifinales.

Se le saltaron las lágrimas tanto en la rueda de prensa como en la entrevista con Sport1 tras su victoria por 5:3 sobre Callan Rydz (26) en los cuartos de final de los Campeonatos del Mundo.
Cuando la presentadora Katharina Kleinfeldt (31) le preguntó cómo se relajaba después de un partido así, se emocionó. "Acabo de hablar con mi mujer por teléfono y he llorado un poco", relata el holandés, visiblemente lloroso de nuevo.
"La gente tiene que entender que éste es mi trabajo, mi pasión, mi vida. Llevo mucho tiempo en esto y me encanta lo que hago. Pero mantener esto a veces requiere mucha energía y sacrificio", prosiguió el tricampeón del mundo.
Su esposa Daphne y sus hijos de 7 y 4 años no están con él en Londres, y van Gerwen echa mucho de menos a su familia. "Ellos saben por qué estoy fuera. Estoy aquí en una misión y todos lo saben", explicó en la rueda de prensa posterior al partido.
¿Podrá Michael van Gerwen evitar que el prodigio Luke Littler se convierta en el campeón del mundo más joven de la historia?

El lunes se irán todos juntos de vacaciones, luego quiere recuperar el tiempo con ellos.
Por supuesto, el holandés preferiría tener el trofeo de la Copa del Mundo en su equipaje de camino a casa, pero no sólo tendrá que quitarse de en medio a Chris Dobey (34) en la semifinal. En la final, el prodigio Luke Littler (17) podría estar esperándole para arrebatarle el título de campeón del mundo más joven de todos los tiempos.
Van Gerwen se coronó campeón del mundo de la categoría en 2014 a los 24 años. "Que nadie pierda la fe en mí. Tiene buena pinta, pero aún falta mucho", dijo el holandés.
Tras un año difícil en 2024, volvió a dominar el juego en cuartos de final, donde sólo le faltó un nueve cuartos como broche de oro. Sin embargo, podría conseguirlo en la semifinal del jueves por la noche (20:45) o en el gran duelo final contra Littler.
Si van Gerwen logra dar el gran golpe por cuarta vez, es probable que las lágrimas vuelvan a brotar.