Hizo matar a miles de personas: detenido el ex presidente Duterte
Por Girlie Linao, Nick Kaiser
Manila/La Haya - El ex presidente filipino Rodrigo Duterte (79) ha sido detenido por presuntos crímenes contra la humanidad.

La Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya había emitido contra él una orden de detención de Interpol, según la oficina presidencial del país del Sudeste Asiático.
Según el informe, el hombre de 79 años fue detenido por la policía filipina tras llegar procedente de Hong Kong al aeropuerto internacional de la capital, Manila.
Al parecer, un vídeo difundido por televisión muestra el momento de su detención en un avión. En él, supuestamente se oye a Duterte gritar a los policías: "Tendréis que matarme".
Un segundo vídeo parece mostrarle con un bastón en el aeropuerto acompañado de policías.
Los fiscales de la Corte Penal Internacional sospechan de Duterte por numerosos asesinatos en la llamada "guerra contra las drogas". Se le considera responsable del asesinato sistemático de miles de personas. El tribunal de La Haya aún no ha publicado la orden de detención.
Más de 6.000 muertes en seis años

La Corte Penal Internacional investiga los asesinatos en el Estado insular desde 2018. Duterte anunció entonces la retirada de su país del tratado básico del tribunal. Sin embargo, el tribunal sigue siendo responsable de enjuiciar los delitos penales hasta 2019, cuando la retirada se convirtió en jurídicamente vinculante.
La detención de Duterte no significa automáticamente que el ex presidente vaya a ser entregado ahora al tribunal de La Haya. El país tampoco está obligado a hacerlo, pues ya no es Estado parte.
Duterte estuvo en el poder de 2016 a 2022 y es polémico sobre todo por su brutal guerra contra la delincuencia relacionada con las drogas. Según la policía, más de 6.000 personas murieron en operaciones antidroga durante su mandato.
Los activistas de derechos humanos están convencidos de que la cifra real es mucho mayor. A menudo, los sospechosos no eran tratados de acuerdo con el Estado de derecho, sino que eran ejecutados sin detención, acusación o condena.