Utah (EE. UU.) – En realidad todo había empezado tan bien. En enero de este año Morgan Kennedy se comprometió con el hombre que consideraba su gran amor. En julio llegó la decepción: dos meses antes de que la pareja de tortolitos quisiera dar el paso al altar, sus caminos se separaron. Para sobrellevar el desamor, la joven recurrió a sus seguidores de TikTok .

Aunque ella guardó para sí la razón por la que la relación se rompió, habló de su propio dolor y de que no sabía qué hacer con su anillo de compromiso.

Este tenía un valor muy especial para Morgan: había podido diseñarlo ella misma antes de la pregunta de todas las preguntas.

Sin embargo, quedarse con él no era una opción para la joven. Así que visitó distintas casas de subastas para preguntar cuánto precio podría pedir por el anillo.

Lamentablemente, poco después su corazón se rompió: ningún comprador estaba dispuesto a pagar su precio deseado de 2 500 USD (aproximadamente 2 170 euros). Y eso, a pesar de que según sus propias investigaciones podría haberlo vendido por hasta 7 000 USD (alrededor de 6 070 euros).

Cuando lo contó a sus más de 38 000 seguidores en la plataforma de redes sociales, de repente su bandeja de entrada se llenó de innumerables mensajes.

En una conversación con People explicó finalmente: “No podía seguir el ritmo. Eran demasiados, no podía abrirlos todos”.

Y lo mejor de todo: casi todos los usuarios estaban dispuestos a pagar el precio que Morgan pedía, e incluso más.

La joven decidió finalmente elegir a un seguidor que vivía muy cerca de ella y recibió de él los 2 500 dólares que solicitó. Con esa decisión, ahora está más que feliz.