EE.UU. - Tras la devastadora destrucción causada por el huracán Helene, los 800 habitantes de un pequeño pueblo se unieron para iniciar la reconstrucción.

"La comunidad se ha unido de una forma que nunca había visto antes", declaró Joel Friedman (64)a People.

Vio cómo el huracán devastaba la ciudad estadounidense de Marshall. Pero en lugar de esperar a los esfuerzos de reconstrucción apoyados por el gobierno, los residentes no perdieron el tiempo y echaron una mano ellos mismos.

Friedman relató que los vecinos corrieron a su cafetería y le ayudaron a quitar todo el barro del local y a retirar los escombros que había delante.

"No se lo pedí a nadie. Simplemente aparecieron, ya fueran empleados míos, amigos o incluso personas que no sabían quién era yo", dijo este hombre de 64 años.

Añadió que no sólo le ocurría a él, sino a todos los comercios de la ciudad. La gente quería devolver algo a las tiendas.

Otra residente también habló de la ayuda que había recibido de la gente.

Puso en marcha una campaña en GoFundMe para recaudar donativos con los que reconstruir su bar. Ya se han recaudado más de 14.000 dólares (unos 12.700 euros).

Un vecino vino con su tractor y pasó al menos tres horas quitando el barro y la suciedad del bar.