Hobart - Al final de una operación de rescate de varias horas, un kayakista tuvo que sacrificar una de sus piernas para sobrevivir.

El viernes por la tarde, un grupo de piragüistas recorría el río Franklin, en la isla australiana de Tasmania, cuando uno de sus miembros se quedó con una de las piernas atascada entre las rocas de los rápidos, según anunció el sábado la policía local en Facebook.

Varios servicios de emergencia y especialistas intentaron entonces liberar al turista de 60 años de su aprieto, sin éxito.

Cuando un último intento el sábado por la mañana resultó también infructuoso y el estado del hombre siguió deteriorándose, el kayakista atrapado accedió a la drástica medida de amputarse la pierna atascada tras nada menos que 20 horas en la grieta. Con éxito.

Con una pierna menos y aún en estado crítico, el turista fue trasladado en avión al hospital de Hobart, la capital de la isla, donde recibe tratamiento desde entonces.

Un portavoz de la policía resumió después: "Este rescate fue una operación extremadamente exigente y técnica y un esfuerzo increíble durante muchas horas para salvar la vida del hombre".