Knirps debe abandonar la boda de sus padres: Cuando suena la música, llega su gran hora

Jacksonville (EE.UU.) - ¡Este dulce aguafiestas no era para menos! A primera vista, la boda de los estadounidenses Jim (44) y Jesse Pittman, de Florida, parecía haber sido planeada hasta el último detalle. Sin embargo, una "cosita" se tomó a la ligera.

Screenshot/TikTok/corypea
Pequeño beamer: McClean, de dos años, ni siquiera pensó en irse a la cama. En lugar de eso, se robó el espectáculo.

Cuando a mediados de octubre se celebró por fin la tan esperada fiesta de boda, los novios, en presencia de su hijo McClean, de dos años, y de su hermanita, estaban a punto de acompañar amablemente a su descarado retoño al mundo de los sueños.

Según la información de"Newsweek", los dos granujas iban a despedirse como es debido de la familia presente a una hora tardía.

Una oportunidad que el hijo, que era de todo menos dormilón, supo aprovechar al máximo.

Su gran momento llegó cuando, de repente, se puso todo muy ruidoso en el salón. Con la música sonando, el vástago de la boda cogió el teléfono de su padre y demostró sus tempranas dotes para el entretenimiento ante un numeroso público.

El padre dio rienda suelta a la sed de acción de su hijo: "A McClean no se le podía parar"

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El chico demostró ser rápido y tener un gran sentido del ritmo en la fiesta de bodas nocturna.

La canción pop "Turn Down for What" de los dos iconos del rap DJ Snake (38) y Lil Jon (53) fue rápidamente reinterpretada como su propia versión y el joven rebotó y bailó apasionadamente por la pista.

El clip de 19 segundos, que fue compartido por la tía de McClean, "corypea", en TikTok y rápidamente circuló por las redes sociales, naturalmente eclipsó el evento en sí.

El padre Jim, en particular, estaba encantado con el inesperado talento de su hijo y también sacó su cámara para inmortalizar la divertida secuencia en el álbum familiar virtual.

"Todo el mundo se lo pasó en grande viéndole y él fue el primero en salir a la pista de baile. Segundos después de que empezara a grabarle, se fijó en mí, corrió hacia mí, cogió mi teléfono, hizo lo suyo y me lo devolvió cuando terminó", contó el orgulloso padre a Newsweek.

La genial coreografía del niño fue clicada millones de veces y no sin razón cosechó decenas de miles de comentarios, que alababan el descarado comportamiento del pequeño de dos años.