Una banda de estafadores roba 42 millones de euros con promesas de amor engañosamente auténticas

Hong Kong - A los estafadores siempre se les ocurren nuevas formas de engañar a sus víctimas. Varios miembros de una banda de estafadores han sido detenidos en Asia por utilizar promesas de amor para vaciar los bolsillos de hombres desprevenidos.

La sede de los estafadores en Hong Kong fue descubierta tras recibir la policía un chivatazo en agosto. (imagen simbólica)
La sede de los estafadores en Hong Kong fue descubierta tras recibir la policía un chivatazo en agosto. (imagen simbólica)  © 123rf/lkunl

Los presuntos autores son 21 hombres y seis mujeres que ahora están detenidos con cargos penales.

Todo quedó al descubierto tras una redada en la sede de la organización criminal, un edificio industrial de Hong Kong de unos 370 metros cuadrados.

Los delincuentes utilizaban métodos ultramodernos para apoderarse del dinero de sus víctimas.

Normalmente empezaban con un mensaje de texto en el que el remitente se hacía pasar por una mujer atractiva y afirmaba haberse equivocado de número. A continuación, intentaban aprovechar la relación con la víctima y prometían una relación romántica con planes de futuro.

También se utilizó la tecnología Deepfake. Se creaban archivos de audio o vídeo falsos con ayuda de inteligencia artificial. Esto permitía enviar mensajes de vídeo engañosamente reales utilizando una identidad falsa.

Por último, se instaba a los aspirantes a invertir dinero en una plataforma falsa de criptomonedas.

Manual para defraudadores

Los hombres, que esperaban un futuro junto a las falsas damas, invirtieron su dinero en una falsa plataforma de criptomonedas. (imagen simbólica)
Los hombres, que esperaban un futuro junto a las falsas damas, invirtieron su dinero en una falsa plataforma de criptomonedas. (imagen simbólica)  © 123rf/fizkes

Según la policía, varios departamentos del grupo se encargaban de las distintas fases de la estafa .

Había incluso un manual para enseñar a los miembros a explotar adecuadamente la "sinceridad y las emociones" de la víctima.

Había varios pasos: En primer lugar, se suponía que había que conocer a la víctima para crearle una personalidad a medida.

Luego se establecía la confianza hablando de las propias dificultades, como una relación fallida.

La parte final consistía en trazar planes conjuntos para el futuro con el fin de sacar dinero a la víctima involuntaria.

En total, la estafa, que duró cerca de un año, se cobró unos 42 millones de euros. En la redada se encontraron más de 100 teléfonos móviles, unos 24.000 euros en efectivo y varios relojes de lujo.