El Golden Retriever es la estrella de una banda de música: esto es vital para su dueño
Iowa (EE.UU.) - La estudiante Gabi Riessen no sufre (todavía) un infarto, pero sigue teniendo problemas con su "bomba". Su ritmo cardíaco fluctúa más que el de sus compañeros, lo que dificulta la vida universitaria cotidiana. Por suerte, ¡ahí está Winnie!
El golden retriever lleva cerca de dos años al lado de la joven estadounidense. Gabi estudia en la Universidad de Northern Iowa (UNI), donde incluso toca en una banda de música.
Hasta aquí todo normal, al menos para los estudiantes con un corazón sano. Como el de Gabi suele latir demasiado rápido, la estudiante se desmaya sin previo aviso. Como perro de compañía, Goldie Winnie está ahí para dar la alarma en caso de emergencia.
Gracias a años de adiestramiento, la amiga de cuatro patas ha desarrollado finos sensores para poder juzgar exactamente cuándo la alumna se encuentra mal. Por eso, cuando su ama está en el campo de fútbol del equipo universitario Northern Iowa Panthers ante miles de aficionados, la golden retriever puede salvarla a tiempo de perder el sentido.
"Winnie ha hecho posible que vuelva a ser como una persona normal", dijo Gabi en un reportaje de la UNI.
Gabi Riessen y su golden retriever Winnie son las estrellas secretas de la universidad
Antes de empezar a estudiar en Iowa del Norte, Gabi lo pasó mal en un colegio público. La excluían por su perro y no le permitían formar parte del grupo de teatro ni de la banda escolar.
Desde entonces, la estudiante se ha convertido en una estrella nacional -principalmente gracias a Winnie- y los medios de comunicación se han hecho eco del dúo, filmando una actuación conjunta con la banda de música de la UNI. "Formo parte de la banda de música, así que Winnie también", dice Gabi.
El director de la banda, Justin Mertz, declaró a KCRG News que cualquiera puede conseguir cualquier cosa, con o sin discapacidad. No se excluye a nadie, sobre todo la música es "para todos", dijo Mertz.
Gabi agradece el apoyo: "Lloré después de los primeros días porque nunca me había sentido tan bienvenida".