Milagro en una barca hinchable: un hombre sobrevive 67 días en el Pacífico
Moscú (Rusia) - Un ruso ha sobrevivido dos meses en una barca hinchable en el Pacífico. Dos compañeros, un hombre y un chico de 15 años, no sobrevivieron a la odisea, según anunció el martes la fiscalía.
Al parecer, los tres capitanes aficionados habían partido el 9 de agosto de la región de Jabárovsk, en el Lejano Oriente de Rusia, hacia la isla de Sajalín, pero nunca llegaron allí.
Los equipos de rescate sospecharon que la corriente había arrastrado la embarcación hasta la península de Kamchatka, pero la búsqueda con helicópteros y un avión resultó infructuosa.
La embarcación neumática fue hallada finalmente el lunes en el mar de Okhotsk, un mar marginal del océano Pacífico, a unos 1.000 kilómetros de su punto de origen.
"La embarcación fue descubierta hacia las 22.00 horas del 14 de octubre al pasar junto a un pesquero", anunció la fiscalía. Había un superviviente y dos víctimas mortales a bordo.
El sobrepeso podría haberle salvado
La fiscalía difundió un vídeo en el que se ve al barbudo superviviente con chaleco salvavidas y gritando a la tripulación del pesquero: "No tengo muchas fuerzas". Pero entonces consigue agarrarse a una cuerda.
El capitán del pesquero, Alexei Arykov, declaró a la agencia de noticias RIA Novosti que el superviviente, Mikhail Pichugin, estaba "delgado" pero "consciente". Los pescadores lo llevaron a tierra en la ciudad de Magadán.
La esposa de Pichugin, Ekaterina, declaró a RIA Novosti que el rescate de su marido fue un "milagro". Los tres barqueros, procedentes de la ciudad de Ulan-Ude, en Siberia, sólo tenían comida y agua para quince días. Su marido probablemente sobrevivió porque tenía sobrepeso: "Pesaba unos 100 kilos". La televisión rusa informó de que había perdido 50 kilos.
Según informó el periódico "Komsomolskaya Pravda", citando a miembros de la familia, Pichugin, que trabaja como conductor en Sajalín, había invitado a su hermano Sergei, de 49 años, y a su sobrino Ilya, de 15, al viaje en barco. Querían ir a ver ballenas.