Siay (Filipinas) - Una visita al zoo estuvo a punto de acabar fatal para un turista filipino de 29 años cuando, de repente, se metió en un recinto para hacerse un selfie. Contrariamente a lo que el hombre había supuesto, allí no había ninguna estatua.

El hombre había visitado el zoológico de Siay, en la península de Filipinas, el 28 de abril, cuando ocurrió el terrible incidente.

Según el Daily Star, el joven de 29 años saltó de repente la barrera del recinto de los cocodrilos, vadeó el agua y sacó su teléfono móvil para hacerse una foto con la supuesta estatua de piedra. Sin embargo, el visitante no se dio cuenta de que el recinto albergaba en realidad a la hembra inmóvil del cocodrilo Lalay, que atacó unos segundos después.

Mientras los espectadores gritaban de asombro, el reptil hundió sus afilados dientes en el brazo del hombre y lo mordió.

Las imágenes de vídeo muestran al turista gritando de dolor e intentando escapar. Pero el reptil no hizo ademán de soltar al hombre.

Poco después, el animal mordió también el muslo del hombre de 29 años y rodó varias veces sobre su cuerpo para rematarlo con el llamado revolcón mortal.

Se dice que la lucha a muerte duró 30 minutos antes de que el cuidador de Layla se atreviera a entrar en el recinto arriesgando su propia vida y arrojara un bloque de cemento sobre la cabeza del reptil. El cocodrilo se soltó y el visitante fue rescatado.

El hombre resultó gravemente herido en el incidente y posteriormente necesitó más de 50 puntos de sutura en el hospital.

Joel Sajolga, sargento de la policía de la ciudad de Siay, declaró: "El turista paseaba por la zona cuando vio el cocodrilo, que pensó que era sólo un objeto de plástico".

La policía quiere averiguar ahora si el joven de 29 años estaba bajo los efectos de las drogas en el momento del incidente .