Wichita (Kansas/EE.UU.) - La loba de crin Amora nació en perfecto estado de salud, pero su nacimiento se vio ensombrecido por un suceso dramático: su madre Layla murió de forma totalmente inesperada. Los cuidadores del zoo del condado de Sedgwick tuvieron que improvisar. ¿Tiene aún alguna posibilidad esta simpática bola de pelo?

Cuando una cría de animal nace sana en el zoo, en realidad es motivo de alegría.

Pero cuando nació Amora, el personaldel zoo del condado de Sedgwick(Kansas, EE.UU.) experimentó a la vez alegría y tristeza. A pesar de los cuidados de los expertos, la madre Layla murió poco después del nacimiento de su cría, según anunció el zoo. De repente, Amora se quedó sola.

Aunque estos majestuosos perros salvajes deambulan solos por su hábitat natural, las sabanas de Brasil, las crías necesitan el contacto social con otros animales de su misma especie. Primero tienen que aprender lo que significa ser un lobo de crin.

Al principio, los cuidadores alimentaron a Amora con biberón. La pequeña depredadora estaba perfectamente sana y crecía cada vez más. Pero existía un gran peligro de que el cachorro se acostumbrara demasiado a vivir con humanos. Había que encontrar una solución.

Al mismo tiempo, a pocos kilómetros de distancia, el cachorro Slinky crecía en el refugio de la Kansas Humane Society.

El mestizo atigrado fue entregado el mismo día que nació Amora. Pero mientras todos sus compañeros de camada eran adoptados, Slinky se sentía muy triste y solo, según informó el personal del refugio en Facebook. Slinky seguía esperando su hogar definitivo.

Entonces llegó la llamada del zoo. Los cuidadores preguntaron al refugio si podían cederles un cachorro para que Amora tuviera compañía. Los cuidadores de Amora visitaron a Slinky y enseguida les cayó bien.

Apenas una semana después, el lobo de crin y el perro se presentaron cuidadosamente. Se llevaron muy bien y Slinky se ha instalado en el zoo.

Slinky ya se ha instalado bien en su nuevo hogar. A este simpático perro se le puede ver a menudo jugando y olisqueando con la lobita de crin. El tierno y juguetón Slinky y la algo temperamental Amora parecen llevarse estupendamente.

Los cuidadores de Amora señalan: "Aunque Amora tiene una personalidad bastante temperamental, la naturaleza juguetona de Slinky la está ayudando a convertirse en la loba que está destinada a ser". Pero en cuanto Amora sea adulta, los dos tomarán caminos separados. Al fin y al cabo, la loba de crin vivirá algún día con los suyos.

Slinky aún puede ser feliz. Cuando termine su trabajo, se mudará a su nuevo hogar. Una cuidadora de animales se enamoró del simpático cachorro y lo adoptó sin más dilación.